Reservar Cita
Rellene este formulario y le contestaremos con la mayor brevedad posible.
Información de Contacto
Horario de Llamada
Lunes- Viernes
09:00-13:30/16:30-20:00
C/ Alhóndiga 14 1
18001 Granada958 26 51 01
608 310 769

¿Tiene una emergencia?
958 26 51 01
En caso de emergencia por algún tratamiento realizado en nuestra clínica no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estaremos encantados de solucionarlo.
Clínica Dental Correa
Estamos en C/ Alhóndiga 14,1. Granada

PREGUNTAS Y RESPUESTAS FRECUENTES
Estas son algunas de las preguntas y respuestas más frecuentes que suelen hacer nuestros usuarios.
Ambos cepillos pueden ser igual de eficaces en la higiene dental si su uso es correcto aunque es cierto que el cepillo eléctrico ofrece algunas ventajas:
- El giro del cabezal es rápido y automático, lo que hace que la limpieza dental se complete en menos tiempo.
- La placa bacteriana se elimina sin ejercer demasiada fuerza sobre la superficie del diente. Con un cepillo manual podemos no ser conscientes de la fuerza que estamos ejerciendo. Demasiada fuerza puede provocar daños en las encías. El cepillo eléctrico regula esta fuerza. Además, hay estudios que demuestran que el cepillo eléctrico elimina una mayor cantidad de placa que el manual.
- El cepillo eléctrico dispone de un reloj que mide el tiempo real de cada cepillado, algo que, con el cepillado manual, es más difícil de controlar.
A pesar de que muchos especialistas recomiendan que la primera visita al dentista se realice cuando el pequeño tenga todos los dientes, es mejor prevenir y hacerle una revisión a partir del año de edad.
A partir de los 6 meses pueden comenzar a aparecer los primeros dientes. Suelen ser los incisivos centrales, tanto los superiores como los inferiores. Lo normal es que esto suceda entre los 6 y los 10 meses para los incisivos centrales inferiores y entre los 6 y los 12 meses para los incisivos superiores.
A partir de los 8-9 meses de edad pueden comenzar a salir los incisivos laterales y pueden llegar a retrasarse hasta que el bebé cumpla 1 año. Los caninos o colmillos suelen aparecer entre los 15 y los 22 meses, generalmente aparecen primero los inferiores (como en el resto de dientes).
Generalmente, es a partir de los 13-14 meses cuando salen los primeros molares, pero el proceso puede alargarse hasta los 19 meses y finalmente, entre los 2 y los 3 años hacen su aparición los segundos molares.
En principio, el chupete no debería de ser causante de malformaciones dentales si el niño lo abandona antes de los dos años y medio.
Los bebés tienen una necesidad de succión no nutritiva que sacian con el chupete o llevándose las manos o dedos a la boca. Sin embargo, a medida que se va desarrollando, esa necesidad suele desaparecer. Para que un uso demasiado extensivo del chupete no intervenga en el correcto crecimiento de los dientes, recomendamos intentar disminuir su uso a partir de los dos años de edad.
Los datos de diferentes estudios muestran que, si se deja de usar a los dos años, los perjuicios que el chupete pudiera haber causado sobre la dentadura son reversibles.
Recomendamos visitar al dentista al menos dos veces al año para que nuestro equipo pueda llevar un control de tu estado de salud bucodental y anticiparse a cualquier necesidad que puedas tener.
Nuestra recomendación en general es realizar una higiene o profilaxis al menos una vez al año, aunque en algunos casos es recomendable realizar dos (con un intervalo de seis meses entre una y otra).
En casos de enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) será el especialista quién te recomendará la frecuencia de visitas e higienes más específicas.
Debes extremas los cuidados y seguir hábitos de higiene saludables para tu boca como: cepillarte después de cada comida, (cambia por un cepillo suave si sangran mucho las encías), pasarte hilo dental, como complemento, por las zonas donde el cepillo no puede llegar, utilizar un enjuague antiséptico y flúor si fuera necesario. Por supuesto, no olvides la visita periódica al dentista.
La alimentación también es importante para una boca sana. Reduce el consumo de azúcares para evitar las caries y aumenta el consumo de calcio como lácteos y yogures, además de consumir proteínas procedentes de carne, pescado y legumbres que ayudarán en la defensa contra las infecciones. Vitaminas como la B, C y D, también serán un buen apoyo.
Ante cualquier problema que detectes no dejes de visitar al dentista. Dejarlo estar no hará más que agravar el problema o, en el caso de infección, que ésta avance sin tratamiento puede traer complicaciones serias como la pérdida de piezas dentales o problemas en el embarazo.
El aumento de la prolactina y los estrógenos produce cambios en el organismo de la mujer y también en la boca, provocando que la placa bacteriana actúe con mayor agresividad sobre los dientes y las encías.
Es habitual que las encías sangren cuando te cepillas los dientes. Durante el embarazo éstas están más sensibles e inflamadas por la acción de las hormonas y el aumento de flujo sanguíneo.
Pero si notas que las encías sangran en exceso al cepillarte o pasarte el hilo dental, están abultadas, doloridas y enrojecidas debes acudir al dentista.
Dado que el esmalte es transparente, la composición de la dentina es la que determina el color de los dientes, lo que se denomina “croma”. La dentina es la capa de marfil que rodea la parte interna de los dientes llamada “pulpa dentaria”.
Sin embargo, hay muchos factores que pueden afectar a la tonalidad de nuestros dientes: una higiene dental deficitaria, el deterioro del esmalte, el tipo de alimentación, el café…